Una de las tendencias de diseño de interiores que está pisando fuerte este invierno en toda Europa es el estilo Hygge. Se trata de una inspiración de origen escandinava que tiene como objetivo crear una sensación cálida y acogedora en los hogares. Es un estilo limpio, sencillo y económico que permitirá preparar tu casa para los meses más fríos del año. Podríamos definir el Hygge como: “el arte de crear intimidad en cualquier momento”. Te mostramos una serie de ideas de gran simpleza para integrarlo.
En qué consiste este estilo
La tendencia Hygge (palabra de origen danés, que se ha traducido como “reunión” o “comodidad” y que se pronuncia “hu-ga”) comenzó siendo un estilo de vida, el secreto de felicidad de los daneses, que se basa en disfrutar las tardes en un entorno cómodo y rodeado de familia y amigos. Sin embargo, poco a poco, ha ido entrando también dentro de las paredes del hogar. Propone una estética basada en lo sencillo y en el minimalismo donde la prioridad es la creación de espacios confortables.
¿Por qué apostar por él? A pesar de que está pensado para implantar en países o zonas tradicionalmente muy frías, en los hogares argentinos también tiene su cabida en todas las épocas del año, ya que te ayudará a hacer más agradables y preparados tus espacios dedicados al relax y sin duda, te harán disfrutar mucho más las horas que pases en casa. Y no olvides que algo tiene que tener esta forma de decorar los hogares, ya que los habitantes de Dinamarca está considerada la gente más feliz del mundo.
El blanco, orgulloso protagonista
Como casi todos los estilos escandinavos en decoración, el color blanco brillante y luminoso tiene una gran importancia en los interiores. Es un color que no pasa de moda, moderno, minimalista, que hará a tus estancias parecer más luminosas, limpias y ayuda a agrandar los espacios.
Se basa en paredes muy blancas, aunque también este color se integra en muebles, ventanas, cortinas y textiles: la predominancia del blanco más brillante, aunque no se descarta el uso de elementos para crear contraste, incluyendo elementos como las butacas beige, marcos o almohadones rosados o mesitas en un lavanda claro. Los almohadones y accesorios irían muy bien en tonos neutros que siguen la tendencia.
Saca todo el partido a la luz natural
El estilo Hygge intenta recrear zonas amplias y luminosas, poco recargadas y que inviten al relax. Por eso, huiremos de las persianas o cortinas gruesas en colores oscuros y daremos toda la importancia a grandes ventanales y fuentes de luz natural. Es una tendencia que apuesta por el minimalismo, por lo que los muebles serán pocos pero de gran comodidad y tendremos espacios casi diáfanos, con poco sobrecargo ornamental que huye de lo barroco, así como de los estampados y colores demasiado vivos.
Velas y luz tenue para tus tardes y noches
La luz nocturna no debe ser muy intensa, sino que intentaremos crear siempre una atmósfera íntima y calmada. Para ello, las velas son un elemento efectivo que nos da grandes posibilidades para las noches, especialmente en las veladas en las que esperemos visitas.
La madera aportará ese toque de calidez
Para los muebles, accesorios y suelos, la madera en tono claro nos dará el toque cálido que necesitamos para seguir por este estilo. Si tus suelos no son de madera, escoge una suave alfombra para cubrirlos y hacer el entorno más cálido, cómodo y apetecible.
Cuadros de fotografías en las paredes
Uno de los elementos que darán más personalidad a tu casa son los cuadros (de marcos blancos o sin marcos) en las paredes de tu casa. Ayudarán a vestir tus muros, no restarán sencillez al conjunto y potenciarán esa sensación de hogar y familia, que es también lo que busca esta tendencia. Escoge marcos, trípticos y composiciones con fotografías que te recuerden a momentos felices para dar más personalidad a tus interiores.
Añade texturas
Es difícil pensar en interiores cálidos y acogedores sin que nuestra mente nos lleve al instante hacia texturas suaves y sensuales; como por ejemplo, almohadones de punto grueso, esponjosas alfombrillas de lana y textiles de pieles artificiales.
Escoge elementos suaves a partir de materiales como cachemir o lana superfina de merino. Estos accesorios suaves combinan con todo y son tendencia actualmente.¡No olvides las mega-mantas de punto para hacer de tus tardes de películas un momento de lo más agradable!
No recargues
Recuerda siempre que la amplitud y la luminosidad son claves para recrear este estilo. El Hygge rechaza de lleno la extravagancia. No busca impresionar a los invitados, sino crear para ellos un ambiente que les invite a quedarse y a permanecer allí muchas horas. Recuerda no alejarte nunca de lo natural y lo tradicional cuando empieces a decorar los espacios siguiendo esta particular tendencia.
Piensa la decoración para el disfrute con los tuyos
El Hyggie es un estilo social. Está pensado para disfrutar en grupo, aunque eso no quita que no pueda proporcionarte cómodos momentos en soledad. Por eso, debe ser ancho y espacioso y estar siempre preparado para las veladas en compañías. Piensa que este estilo se ha desarrollado en lugares donde se pasan largas horas en las viviendas y éstas están preparadas para fomentar la vida social. El estilo Hyggie propone también distribuir cestas de mimbre o boles blancos o de cristal con todo tipo de golosinas, pastas de canela, galletas, bombones o cualquier cosa que te guste picar mientras ves una película o juegas a un juego de sociedad. Si tienes invitados a casa, no descartes la opción de preparar tú mismo/a el tradicional vino caliente (gløgg), un aroma delicioso, invernal y típico de los hogares Hygge.
