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Decora el dormitorio con papel pintado


Cambia por completo la estancia decorando su pared principal con esta simple solución. Te contamos los modelos más de moda.

Desde hace unos años, el papel pintado ha vivido una revolución imparable. Los abigarrados motivos que decoraban las habitaciones de antaño han quedado atrás. Actualmente, una de las claras tendencias son los dibujos que evocan a la naturaleza, como los toques florales y referencias al mundo salvaje o silvestre. Realistas o abstractos, tonos pastel o metalizados, inspiración oriental o nórdica…, tú escoges la idea que más te guste.

Mundo animal. Los amantes de los animales podrán redecorar sus dormitorios eligiendo un diseño con referencias a la fauna. Desde caballos a pájaros, plumas y otros motivos con los que aportar una pincelada de naturaleza en su habitación.

Clásico renovado. Los motivos florales que forman cenefas verticales, tan en boga décadas atrás, se renuevan para crear llamativos diseños en colores actualizados. Son capaces de crear un ambiente sofisticado y elegante sin caer en los antiguos papeles historiados y anticuados. Elige bien la pared que vas a vestir con este tipo de dibujos para evitar sobrecargar el espacio.

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Sutileza natural. También podemos elegir diseños que juegan con la monocromía de forma muy tenue y etérea. En blanco sobre blanco, el dibujo adquiere mayor protagonismo gracias al juego de metalizados que aportan una textura especial a la pared que hemos empapelado.

Estilo Shabby-Chic. Para dormitorios muy femeninos, donde el blanco, gris y tonos rosados cobran especial protagonismo, podemos decantarnos por motivos florales en la misma gama cromática. Dibujos que forman pequeños bouquets reforzarán el carácter delicado y romántico propio de un estilo fresco y soñador.

​Inspiración oriental… La delicada sencillez de unas ramas de almendro o cerezo entrelazadas, pájaros o paisajes de pagodas llenan las paredes del dormitorio de sutiles motivos japoneses que invitan al reposo y al descanso. En colores suaves o en blanco, negro y rojo, los diseños de carácter oriental vestirán el cuarto con sofisticada elegancia.

…también en clave contemporánea. Los dormitorios de corte actual también pueden lucir un tipo de papel pintado en consonancia con un estilo más depurado. Motivos en blanco, negro y gris para conseguir la sobriedad que marca un mobiliario de líneas rectas y colores formales y mesurados, sin estridencias. En la imagen, unas cañas de bambú, lineales y serenas, integran en una naturaleza comedida aquellos espacios de singularidad vanguardista.

Grandes murales. Las piezas de gran formato han aterrizado recientemente con una fuerza sorprendente. Aportan una dosis extra de singularidad a la pared del cabecero. Como un soplo de aire fresco, este tipo de papeles pintados reforzarán la decoración de la habitación principal de manera muy sugerente.

Cómo quitar un papel pintado antiguo. Antes de empapelar con el nuevo papel debemos quitar por completo el anterior. Para hacerlo, basta con humedecer totalmente la superficie con agua y líquido removedor (este tipo de productos, que puedes encontrar en tiendas de bricolaje o comercios especializados, suavizan el pegamento utilizado anteriormente) que nos facilitará la tarea. Una vez está empapado deberíamos poder arrancarlo sin dificultad. Los papeles vinílicos son los más difíciles de quitar, ya que disponen de una capa superior con un recubrimiento especial para evitar que se filtren las humedades. Para conseguir que el líquido removedor penetre correctamente, realiza algunos cortes con un cúter en toda la superficie. Si no resulta tan sencillo se puede hacer con una herramienta separadora por vapor caliente. Es posible alquilar estos dispositivos en comercios especializados en papeles pintados.

Prepara la pared. Es muy importante preparar correctamente la pared que vas a empapelar antes de ponerte manos a la obra. La base debe estar seca, lisa, limpia y resistente. Las capas de pintura antigua o cola deben empaparse con agua mezclada con el líquido removedor para conseguir que la pared quede totalmente lisa, imprescindible para obtener un resultado perfecto para empapelar posteriormente.

Si descubres alguna irregularidad, deberías enmasillarla con delicadeza para poder lijarla y dejar la superficie del todo preparada. Con un trapo limpio, debes quitar los restos de polvo que puedan haber quedado tras el lijado. Retira el exceso de humedad con una toalla. Resulta ideal aplicar una imprimación para regular la absorción de cola en la pared. Espera 24 horas para que se seque completamente antes de empapelar de nuevo.

Soluciona pequeños defectos. Tras la colocación, podría ser que se creen pequeñas burbujas de aire. Tan sólo necesitarás hacer unos pequeños cortes con un alfiler o cúter para poder eliminarla delicadamente. Si se despega alguna punta, con el paso del tiempo, utiliza un pincel y cola para volver a fijarlo. Con un trapo o esponja limpia y húmeda podrás retirar el excedente de cola presionando del interior al exterior. ¿Te atreves con el papel pintado para tu cuarto de baño?


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