Si su decoración es demasiado básica o correcta, prueba a introducir un elemento sorpresa. Uno solo, pero que sea un colofón perfecto.

Cuando ya tenemos todas las piezas principales en su sitio, no está de más añadir unas pinceladas que aporten personalidad al espacio. Juega con las posibilidades que te ofrecen las paredes, los elementos orgánicos, el color y unos objetos decorativos poco habituales para dar un toque especial al ambiente de descanso. A continuación encontrarás seis sugerencias originales que transformarán tu dormitorio por completo con muy poco esfuerzo.

Cabeceros originales. No te rindas al típico modelo estándar. Pon a trabajar tu imaginación y utiliza piezas recuperadas o recicladas para darle un aire nuevo a tu habitación. Si eres especialmente manitas, puedes crear tu propio cabecero con cañas de bambú de diferentes medidas y grosores en color natural o blanqueadas. Sujétalas entre ellas con cuerda rústica, alambre o hilo de pescar en distintos puntos para que no se desarme. Dormitorio: 11 cabeceros sorprendentes hechos con objetos reciclados

​Pinta las carpinterías. Si en tu habitación cuentas con contraventanas de madera interiores, de librillo o totalmente opacas, entonces tienes un gran aliado para transformar la decoración sin apenas invertir tiempo y dinero. Pinta sus hojas de tu color preferido o de un tono muy potente, como este rosa chicle. Además, en función del color que elijas conseguirás modificar ligeramente la tonalidad de la luz que se filtra o que rebota en sus hojas, haciendo que el interior resulte más envolvente, y quizá como en este caso de paso más cálido también.

Un jardín vertical. Un buen cuadro de gran formato o una composición de distintas láminas es una opción interesante para decorar tu dormitorio con estilo y elegancia. Pero si quieres ir más allá, atrévete a vestir la pared del cabecero con un jardín vertical o cuadros vivos: una original manera de introducir un pequeño jardín botánico en casa. Realizados con plantas crasas, fitonias, tradescantias, pilleas u otras opciones, se trata de una propuesta decorativa poco convencional. Puedes elegir entre distintos tipos de marcos, medidas y acabados. En este dormitorio en el que domina el negro, una pieza de color blanco queda perfecta para destacar el verdor de las plantas sobre una pared pintada en un tono tan oscuro. Fuera tabús: Atrévete con el color negro en decoración

Otros elementos orgánicos. Además de plantas, hay otros elementos orgánicos que puedes usar en la decoración del dormitorio, funcionando si te lo propones como la pieza clave de la estancia. Fíjate en esta idea: una gran rama que ocupa todo el ancho de la cama, aportando además cierto volumen gracias a sus ramificaciones. Si como complemento le anudas una guirnalda luminosa, obtendrás una luz ambiental extra con la que conseguirás dar un toque de calidez a tu habitación. Antes de colocarla, trátala específicamente contra la carcoma, no sea que termine afectando al resto de mobiliario de madera de la habitación. Posteriormente, puedes aplicarle algún producto para cuidar y nutrir la madera correctamente con cera, aceite o barniz. Si quieres que el aspecto resultante sea lo más natural posible, utiliza una cera sin componentes químicos y sin brillo.

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​​Papel pintado con personalidad. Sin duda alguna, el papel pintado es una gran opción para darle un aire nuevo a nuestro dormitorio. Existen diseños tradicionales, geométricos, botánicos, coloristas… Entre la multitud de propuestas que hay en el mercado podemos encontrar hasta algunos que imitan texturas y acabados que sólo se consiguen con complejos trabajos de pintura decorativa, como es el caso del dormitorio de la imagen. Decora el dormitorio con papel pintado

Viste tu cama con un dosel. Tanto si tienes una cama con estructura como si no, puedes añadir un dosel o mosquitera para aportar un aire romántico a tu dormitorio. En camas con estructura vertical, es suficiente con añadir a la barra superior unas cortinas con caída anudadas con lazos de una tela vaporosa. Además, también puedes incorporar a esta estructura guirnaldas con distintos motivos o tiras de luces, bien colgando de un lado a otro o enrolladas a un mástil. Si no cuentas con una cama con estructura puedes crear el mismo efecto con una mosquitera anclada al techo. Si quieres personalizarla, puedes coser a su tejido pequeños retales de telas, hojas, lazos, mariposas o el motivo que más te guste. ¿Y TÚ? ¿Has dado un toque impactante a tu dormitorio a través de algún recurso de este tipo? Compártelo con nosotros en los comentarios para que nos sirva como inspiración.